Déficit de Atención – Hiperactividad
Hoy día escuchamos a muchos padres decir que sus hijos tienen dificultades para centrarse en lo que hacen, no ponen atención en las cosas o no son capaces de estarse sentados y tranquilos mientras realizan tareas.

Pero hay que tener cuidado con encasillar, porque no es lo mismo dificultad para centrarse, que presentar un trastorno de déficit de atención e hiperactividad. Esto es así porque las actuaciones que se lleven a cabo varían, ya que ante el trastorno están implicados otros profesionales, por lo que a la hora de realizar una intervención psicoeducativa con los menores hay que tener en cuenta los diagnósticos y así llevar una intervención conjunta.

En estas intervenciones se trabaja con los menores pautas para mejorar su rendimiento, y conseguir centrar su atención en las tareas a desarrollar. También hay que ofrecer a los padres unas pautas para que enriquezcan la intervención llevada a cabo con los hijos.

Alumnos con Altas capacidades intelectuales
Generalmente se escucha que hay alumnos que tienen dificultades para seguir el ritmo de sus compañeros de clase, pero también hay menores que presentan un ritmo superior al de sus iguales. Son alumnos a los que se conoce socialmente como superdotados, denominados alumnos con altas capacidades intelectuales según la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de Mayo, de Educación.

Considerar a un alumno de altas capacidades o con un nivel de inteligencia superior a la media, supone pasar ciertas pruebas para poder determinarlo, al igual que pasa con otros tipos de dificultades o trastornos. Si es así, la intervención se adaptará a las necesidades del menor, como en todos los casos, ofreciéndole contenidos a sus necesidades y ritmos.

Muchas veces se escucha: “si es un alumno superdotado no tiene porque tener problemas de aprendizaje, su rendimiento académico debe ser muy bueno”, pero en muchas ocasiones no es así. El motivo de esto es que el nivel de exigencia del menor es mayor al ofrecido, se aburre en clase y no siente motivación, por lo que pueden ser alumnos con problemas de rendimiento académico.

Debido a esto, es importante poder adaptar el nivel a sus necesidades desde el centro escolar, pero también recibiendo un apoyo externo que le ayude a afrontar la situación y adaptarse a ella, así como recibir unas pautas para mejorar el rendimiento.

Alumnos con necesidades educativas especiales
El Ministerio de Educación en su Ley Orgánica 2/2006, de 3 de Mayo, de Educación, entiende por alumnado que presenta necesidades educativas especiales, aquel que requiera, por un periodo de su escolarización o a lo largo de toda ella, determinados apoyos y atenciones educativas específicas derivadas de discapacidad o trastornos graves de conducta.

Estos apoyos se ponen en marcha en los centros escolares, con logopedas o profesores de apoyo, pero también desde el hogar los padres pueden ofrecer un apoyo externo a sus hijos. Aquí es donde se centrará nuestra intervención.

El objetivo de las actuaciones con estos alumnos será apoyarles en sus tareas educativas, ofreciéndoles pautas para adquirir un buen hábito de estudio así como unas técnicas de estudio para mejorar su rendimiento académico.