En muchas ocasiones, los estudiantes no saben cómo afrontar el momento de estudio, cómo estudiar y aprender los diferentes contenidos que se les exigen, cómo centrar su atención y concentrarse, están desmotivados, etc, por ello es importante contar con un apoyo que les guíe y les oriente en las dificultades académicas a las que se enfrenten.
Contar con ese apoyo en el domicilio es una gran ventaja para los estudiantes, pero también para el profesional que lleva a cabo la intervención porque ve in situ el modo de estudio que sigue el joven y todo lo que le rodea, pudiendo llevar a cabo una serie de actuaciones más efectivas.
Los padres también se enfrentan a situaciones nuevas con sus hijos, pero hay veces que no saben como actuar, así que asesorarles y ofrecerles una serie de pautas para actuar con sus hijos les resulta muy útil, pero poder trabajarlo en su propio hogar es más enriquecedor ya que se podrá ver la funcionalidad de las pautas ofrecidas en el propio entorno.