En muchas ocasiones nos encontramos con jóvenes que se sienten agobiados, inseguros, cansados, indecisos, etc, porque no saben cómo afrontar las materias y contenidos de estudio, lo que repercute en su rendimiento académico y en las notas obtenidas.
Cuando el método de estudio llevado a cabo por los jóvenes no es el más adecuado y las técnicas empleadas son erróneas, nos podemos encontrar con las siguientes situaciones:
- Dedicar muchas horas al estudio y ninguna al ocio u otras actividades.
- Tener la sensación de haber pasado muchas horas ante los apuntes y no haber aprendido nada.
- Dificultad para afrontar diferentes contenidos académicos.
- Distraerse fácilmente con cualquier cosa o ruido.
- Mostrarse ansioso o agobiado ante la presencia de exámenes.
- Encontrarse cansado.
- Estar más irritable y tenso con las personas de su entorno, sobre todo en el hogar.
- Falta de motivación en los estudios.
- Baja autoestima por sentirse incapaces de afrontar la situación.
Ante estos aspectos es importante detectar la situación para poner en marcha un plan de acción adecuado a las necesidades de cada joven, ya que cada uno manifiesta diferente demandas.
Así el objetivo de la intervención será enseñar al estudiante a afrontar la situación de estudio de manera eficaz para mejorar su rendimiento académico.
Para conseguir el objetivo se trabajarán diferentes aspectos como:
- Planificación de su tiempo, distribuyendo tiempo de estudio y de ocio.
- Distribución en el tiempo las tareas y materias a estudiar atendiendo a la dificultad de las mismas y sus exigencias.
- Uso de las técnicas de estudio adecuadas. El aprendizaje no es leer y releer los contenidos sino utilizar recursos que nos faciliten la adquisición de estos. No es lo mismo estudiar materias más teóricas (Literatura, Historia, Filosofía) que las prácticas (Matemáticas, Física).
- Centrar la atención en los contenidos y controlar los elementos que distraen.
- Motivar y hacer ver que se puede.
Profundizando en estos aspectos conseguiremos que los estudiantes sepan afrontar la situación de estudio, estén más motivados y se sientan capaces de conseguir sus objetivos, además de mejorar su estado emocional y físico.